"Estoy incapacitada para conocer cómo se siente la felicidad con un hombre", confesó Lady Gaga a la revista 'Vanity Fair', en la que protagoniza la portada del primer número de 2012.
"Inicialmente la atracción está y todo son unicornios y arcoiris, pero poco después ellos terminan odiándome", explicó la cantante.
Sobre su último romance, el músico Luc Carl, con quién estuvo comprometida, aseguró que era el hombre al que más había amado en su vida, pero "si no puedes tenerlo, hay otras formas de amor".
Al parecer la Reina del Burlesque achaca de su mala suerte en el amor al éxito de su carrera profesional y al tiempo que dedica a esta.
"Amo este negocio. Lo necesito, como respirar", -admitió-, sin embargo, esa especie de obsesión le ha jugado muchas veces en contra.
"Si me siento al piano y escribo una canción y luego la toco, ellos se molestan por lo rápido y fácil que lo hice (…) Creo que la razón (de su mala suerte en el amor) es que siempre salgo con gente creativa y me parece que lo que los intimida de mí no es mi billetera, sino mi cerebro".
La excéntrica cantante, multipremiada, reconoció también su miedo a la soledad y a que se cumpla el vaticinio de uno de sus novios.
"Morirás sola en una casa más grande de lo que te imaginas, con todo tu dinero, pero lo harás sola".
Lady Gaga, sin embargo, no se conforma con ser amada a secas. Aspira a encontrar un hombre inteligente, "superdotado y culto, mejor inclusive si es graduado de Harvard".
